Por medio de la ley 27710 se reconoce a la Lengua de Señas Argentina (LSA) como una lengua natural y originaria que conforma un legado histórico inmaterial como parte de la identidad lingüística y la herencia cultural de las personas sordas en todo el territorio de la Nación Argentina, y se garantiza su participación e inclusión plena, como así también de las personas que elijan comunicarse en dicha lengua.
Libros
Lengua de Señas Argentina: reconocimiento y promoción
