El artículo de Daniela Ruiz y Gonzalo Carrillo Herrera, explora la trascendencia y el rol del Documento Nacional de Identidad (DNI) en la individualización de las personas, argumentando que este elemento debería considerarse parte integrante del concepto jurídico del nombre.
El texto destaca cómo históricamente el nombre y el apellido han sido los pilares fundamentales para la identificación de un individuo. Sin embargo, en un entorno social moderno, estas herramientas por sí solas resultan insuficientes para una diferenciación precisa. Aquí es donde este hace hincapié en el rol del DNI, demostrando su singularidad y relevancia.
Los autores subrayan que, a diferencia del nombre y apellido, que pueden compartirse entre varias personas y conllevar a confusiones, el DNI es único e inalterable para cada individuo. Esta característica lo convierte en un medio de identificación más eficaz y preciso, un argumento fortalecido por su mención en la ley 26.743 de identidad de género en Argentina.
Más allá de su función identificadora, el artículo resalta la importancia jurídica del DNI. Este, al igual que el nombre, está protegido por la ley, permitiendo acciones judiciales para su defensa. Este aspecto legal fortalece el argumento de que el DNI no es solo un identificador, sino también parte integrante del concepto legal de una persona.
En conjunto, el documento proporciona una perspectiva reveladora y bien fundamentada sobre cómo los atributos legales y la funcionalidad del DNI en la sociedad lo posicionan como un elemento esencial en la identificación de las personas. La propuesta de incluir el número de matrícula del DNI en el concepto jurídico del nombre refleja un entendimiento evolucionado y adaptado a las necesidades de identificación modernas, enfatizando su relevancia en la estructura social y legal contemporánea.