En un reciente fallo, la Sala K de la Cámara Nacional Civil revocó una resolución que admitía la excepción de prescripción presentada por la parte demandada en un juicio por daños y perjuicios derivados de una operación quirúrgica. El tribunal sostuvo que el período durante el cual no se podían iniciar nuevos juicios debido a las restricciones de la pandemia de COVID-19, del 20 de marzo al 19 de abril de 2020, debe ser considerado y descontado del cálculo de los plazos de prescripción.
Este fallo marca un importante precedente en el contexto de la crisis sanitaria, al reconocer las circunstancias excepcionales en que se encontraban las partes durante el período de confinamiento más estricto. Es una señal de que la Justicia está dispuesta a adaptar sus interpretaciones a las realidades impuestas por la pandemia, permitiendo a los demandantes preservar sus derechos en situaciones donde la presentación de un caso puede haber sido imposible o extremadamente difícil.