En un notable fallo del Juzgado de Familia de Cipolletti N° 7, se resolvió un complejo conflicto relacionado con deudas y alimentos futuros para un menor, evidenciando la flexibilidad y sensibilidad del sistema judicial, especialmente frente a las dinámicas familiares. El caso se originó tras la desvinculación laboral del demandado, M.M.A., quien al recibir su indemnización, se encontró con una orden judicial que restringía su acceso al dinero para garantizar el cumplimiento de sus obligaciones alimentarias.
El núcleo del litigio se centró en la retención judicial de $12.834.734,20, realizada por la empleadora del demandado, destinada a cubrir la cuota alimentaria. Sin embargo, el monto retenido excedía la deuda real, lo que llevó al demandado a solicitar la revisión y adecuación de la retención.
Tras diversas diligencias judiciales, incluida una audiencia entre las partes, se alcanzó un acuerdo conciliatorio. Se decidió que una parte del importe retenido se utilizaría para cubrir las cuotas alimentarias mensuales y otros gastos como la cobertura médica y un viaje de egresados. Además, se estableció que las sumas futuras serían depositadas en un plazo fijo, liberándose mensualmente montos equivalentes a dos salarios mínimos, hasta que el padre encontrara empleo nuevamente.
El fallo evidentemente se ha adaptado, y ha respondido a situaciones de vulnerabilidad económica y familiar, priorizando el bienestar del menor y la equidad entre las partes. La decisión no solo resuelve el conflicto presente sino que también proyecta una solución a largo plazo que asegura la estabilidad y sustento del menor implicado. Además, el caso reafirma los principios establecidos por el Código Civil y Comercial de la Nación sobre las medidas cautelares para la protección de los derechos alimentarios de niños y adolescentes, subrayando la importancia de un enfoque proactivo y preventivo en la gestión de estos delicados asuntos familiares.