La Cámara Federal de Posadas ha resuelto que el despido ejecutado por el banco resulta justificado, en tanto se constató que el gerente despedido, quien percibía comisiones por ventas a través de maniobras irregulares, incurrió en causales que permitieron configurar la pérdida de confianza, eje fundamental del despido. El tribunal resaltó que la investigación administrativa previa llevada a cabo por la entidad no vulneró la garantía de defensa en juicio, al haberse conducido de forma que el actor pudo conocer razonablemente la causal invocada.
Asimismo, se puntualizó que las exigencias del artículo 243 de la Ley de Contrato de Trabajo, relativas a la obligación de expresar los motivos del despido, pueden atenuarse en aquellos casos en que el trabajador, dada la naturaleza de los hechos, tuviese conocimiento de la causal que fundamenta la decisión disciplinaria. En consecuencia, al haber acreditado la pérdida de confianza, el tribunal desestimó la demanda interpuesta por el gerente, imponiéndose a este el pago de las costas procesales.
Esta decisión resulta de particular relevancia, pues ratifica la validez del procedimiento investigativo interno como medio idóneo para sustentar decisiones de despido cuando concurren conductas gravosas que deterioran la relación de confianza entre empleador y trabajador.