En un caso que involucró a Mercado Libre, plataforma líder de comercio electrónico, la Sala B de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial confirmó la desestimación de una demanda por daños y perjuicios que habían presentado dos particulares que alegaban haber sido víctimas de una estafa al tratar de alquilar una vivienda en Mar del Plata, utilizando el sitio de avisos clasificados de la mencionada empresa.
La demanda fue entablada por María Alejandra Castillo y su pareja, quienes, motivados por un embarazo, decidieron buscar una casa para alquilar en la ciudad balnearia. Estos, tras contactarse con un supuesto alquilador a través de la plataforma de Mercado Libre, realizaron dos transferencias a través de Mercado Pago como señas para el alquiler. Sin embargo, tras hacer las transferencias, perdieron todo contacto con el vendedor y descubrieron que se trataba de una estafa. Los demandantes, al sentirse engañados, responsabilizaron a Mercado Libre, solicitando un resarcimiento de $530.000, sumando intereses, multas, gastos, costas y actualización monetaria.
Mercado Libre, en su defensa, esgrimió que su rol es meramente de intermediario y que su función se circunscribe a la publicación de avisos clasificados de terceros, sin intervenir en la concreción de las operaciones que se realicen a través de su plataforma.
El juez de primera instancia entendió que, si bien los demandantes tenían legitimidad para presentar la demanda, no lograron demostrar la responsabilidad de Mercado Libre en la estafa. Adujo que Mercado Libre actuó con neutralidad y cumplió con los estándares de información que establecen los términos y condiciones de la plataforma.
Al ser apelada la decisión, las camaristas Matilde Ballerini y María Guadalupe Vásquez ratificaron el fallo inicial, recalcando el carácter neutral de Mercado Libre en la operación. Indicaron que en la sección de “clasificados”, la plataforma solo permite la publicación y el contacto, sin intervenir en las condiciones de oferta o en las negociaciones posteriores.
Finalmente, las magistradas compararon la función de Mercado Libre con los avisos clasificados tradicionales de los diarios, en los que la responsabilidad recae en principio sobre el anunciante. Se rechazó la demanda por daños y perjuicios contra Mercado Libre, reiterando su rol neutral y limitado a proporcionar un espacio para que los usuarios publiquen y contacten a potenciales interesados.